Una nueva voz, llena de fuerza, pide a los cristianos que vuelvan a su compromiso radical con la cruz.
Todos tenemos una agenda de asuntos personales, comerciales,
políticos, sociales, inclusive religiosos. Pero ¿cuál es la agenda del
cordero? ¿Qué quiere ver Jesús en nuestra tierra y en nuestra vida?
Quiere ver personas comprometidas de todo corazón con un Dios amoroso y
digno de adoración. Y quiere vernos amar a nuestro prójimo de la misma
manera. Quiere ver nuestras relaciones verticales y horizontales
restauradas y sanadas, y nos fortalece con su Espíritu para lograrlo por
medio de su demostración de amor en la cruz. La cruz nos indica el
camino, y nosotros necesitamos dirección ahora más que nunca.
Samuel Rodríguez, una nueva y vibrante voz en el panorama nacional,
ve un movimiento que ratifica la renovación espiritual y personal, la
ortodoxia bíblica y la reforma de nuestra cultura y sociedad –acciones
inspiradas en la cruz, una a la vez.
Según Rodríguez, si los cristianos se adentran en la fe, nuestros
mejores días están por venir, tanto en los aspectos personales y
sociales, como en los espirituales y culturales. Indica que para eso
debemos replantearnos todo desde cero, y La agenda del cordero nos enseña cómo hacerlo.
A powerful new voice calls Christians back to a radical engagement with the Cross.
Everybody has an agenda: personal, commercial, political, social,
even religious. But what about the Lamb's agenda? What does Jesus want
to see happen in our land and our lives? He wants to see people
committed to loving and worshiping God with their whole heart. And he
wants to see us love our neighbor the same way. He wants to see our
vertical and our horizontal relationships restored and healed, and he
empowers us by his Spirit through his demonstration of love on the
Cross. The Cross points the way, and we need direction now more than
ever.
Samuel Rodriguez, a new and electrifying voice on the national scene,
sees a movement that affirms personal, spiritual renewal, biblical
orthodoxy, and also the reformation of our culture and society—one
Cross-inspired act at a time.
If Christians step out in faith, says Rodriguez, our greatest days
are ahead of us, both personally and socially, spiritually and
culturally. To get there Rodriguez says we must get back to basics, and
La agenda del cordero shows how.